martes, octubre 29, 2013

ABORTO EN CUBA

Triplican en cantidad a las jóvenes que continúan con su embarazo y hay una tendencia a abortar como forma de controlar la fecundidad no deseada. Naciones Unidas señala a Cuba “por la alta tasa de abortos, en especial entre niñas de hasta 12 años de edad”.
 
El aborto se ha convertido en una práctica demasiado común entre las adolescentes cubanas, que ya triplican en cantidad a las que deciden continuar con su embarazo. Además, algunas de esas gestantes ya cuentan con uno o más abortos en su historial clínico.

Hay una tendencia a abortar como forma de controlar la fecundidad no deseada, dado que el embarazo precoz ha ido en aumento en Cuba en los últimos años: “en 2006, de cada 1.000 jóvenes de 15 a 19 años, 45 dieron a luz. En 2012, esa relación había saltado a casi 54 por cada 1.000”, destaca una información publicada por Inter Press Service (IPS).

“Aparentemente (el aborto) evita un problema, pero crea muchos otros. Nunca va a ser la solución al embarazo en la adolescencia”, advierte el médico Jorge Peláez, vicepresidente de la no gubernamental Sociedad Cubana de Obstetricia y Ginecología.

Cabe recordar que Cuba despenalizó la interrupción voluntaria del embarazo en 1979, aunque desde 1961 ya se realizaba en instituciones médicas por decisión del Ministerio de Salud.

Cualquier mujer puede acceder hoy a ese servicio sin costo en hospitales y clínicas. El personal de salud valora en cada caso si se puede realizar la intervención y las menores de hasta 16 años deben contar con el consentimiento de sus padres o tutores.

“Niñas de hasta 12 años”

Con el paso del tiempo, la tendencia abortar se ha implantado como una forma de controlar la fecundidad personal. “Es un problema reconocido por las autoridades y extremadamente complejo de resolver”, apunta Peláez. Este experto destaca que el hecho de que el 76% de las adolescentes embarazadas opten por la interrupción “es un problema de salud pública”.

Tanto es así que el pasado mes de julio el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de la Organización de las Naciones Unidas observó a Cuba “por la alta tasa de abortos, en especial entre niñas de hasta 12 años de edad”.

Esta organización recomienda “incrementar el acceso así como el uso de métodos anticonceptivos efectivos y de alta calidad para reducir la práctica del aborto como forma de planificación familiar”.

Al mismo tiempo, un estudio de este año entre 22 adolescentes encintas del municipio capitalino Diez de Octubre, efectuado por la Universidad de La Habana, concluyó que ocho habían tenido entre uno y dos abortos anteriores. Otra investigación, también de 2013 y en el municipio habanero de Playa, mostró el mismo antecedente en nueve de las 24 jóvenes analizadas.

Desde una perspectiva diferente, aún hay adolescentes que deciden no recurrir al aborto y continuar con el embarazo, como destaca la información de IPS: “tuve un descuido con las pastillas (anticonceptivas). Cuando lo consulté con mi mamá, decidimos que lo mejor era tenerlo, aunque otras personas recomendaron el aborto” dice la joven Daniela Izquierdo, que tuvo un hijo a los 16 años y acaba de reincorporarse a clases en la enseñanza media.

“Provoca infertilidad”

Peláez, especializado en ginecología de la niña y la adolescente, insiste en visualizar el aborto como un asunto tan grave como la maternidad en la adolescencia. “Hay que lograr maneras más efectivas de concienciar a las familias, docentes y jóvenes sobre los riesgos”, que son altos aunque “se haga por especialistas y en condiciones seguras”.

Por ejemplo, “provoca infertilidad, entre otros daños”, enfatiza. Se necesita que la sociedad, en especial los medios de comunicación, muestren ese peligro “sin demonizarlo”, recomienda.

Por otra parte y de forma genérica, el 40% de los abortos inseguros que se practican en el planeta corresponden a adolescentes y jóvenes, sostiene el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

Y, en América Latina y el Caribe, el embarazo precoz es el gran problema de población: el 10% de las jóvenes de 15 a 19 años son madres. El aborto, que solo es legal en cuatro países de la región, y los servicios de salud ineficientes constituyen la mayor causa de muerte en esa franja de adolescentes.


lunes, octubre 07, 2013

PORNOGRAFIA Y ADICCION

“A través de la pornografía yo buscaba tener la atención de otras personas, pero no tenía felicidad. Yo pensaba que lo tenía todo, tenía mucho dinero pero era miserable”
 
“Sal”, ex-estrella de películas pornográficas ha contado su triste historia como actor en la industria pornográfica en una entrevista publicada en YouTube por la Pink Cross Foundation (Fundación Cruz Rosa), un grupo que ayuda a las personas a salir de la pornografía.
En el conmovedor video, Sal cuenta su historia de cómo el abuso sexual que sufrió durante su niñez le llevó al mundo de la pornografía, según explica Sofía Vázquez-Mellado en Notifam.
 
 “Nací en San Fernando Valley (California, EUA), la capital pornográfica más grande del mundo, donde hay más 550 compañías pornográficas,” dice el ex actor.
 
Relata cómo dos miembros de una pandilla le cambiaron la vida: “Fui violado a la edad de seis años, nunca he llorado tanto en toda mi vida. Toda mi vida cambió. Desde ese día no quería jugar con nadie, me volví callado, todavía puedo sentir el dolor… ese día dejé de ser un niño”.
 
Cuando Sal entró a la secundaria, comenzó a prostituirse con sus compañeros. “Yo tenía sexo con todos los estudiantes y les cobraba dinero.” Un miembro de su familia lo introdujo al mundo de la pornografía cuando tenía 15 años, y “a la edad de 19 años ya había hecho 100 películas pornográficas.”
 
“A través de la pornografía yo buscaba tener la atención de otras personas, pero no tenía felicidad. Yo pensaba que lo tenía todo, tenía mucho dinero pero era miserable”. Cuenta cómo con la pornografía llegaron también las drogas y la prostitución, “no se lo recomiendo a nadie,” dice.
 
Ahora, a la edad de 24 años, Sal se ha rehabilitado y ha dejado la pornografía y las drogas gracias a un ministerio llamado Victory Outreach y a la fundación Pink Cross. “Gracias a Victory Outreach y Pink Cross Foundation, por haberme ayudado. Y doy gracias a Dios por haber estado siempre a mi lado,” concluye.
 
Sal es solo uno de los miles de adultos que ha caído en las redes de la pornografía. Se estima que en los Estados Unidos la edad promedio de exposición a la pornografía es de 11 años, que alrededor del 25% de las búsquedas en internet son para encontrar pornografía, que el 70% de los hombres en edad de 18 a 24 años visitan sitios pornográficos con frecuencia, y que el 58% de los divorcios en dicho país son causados porque uno de los cónyuges sufre de adicción a la pornografía.