lunes, abril 29, 2013

INFERTILIDAD MASCULINA

Se estima que, en el 50% de los casos, la infertilidad es de origen masculino. Hasta hace pocos años, el estudio de los espermatozoides de los varones infértiles se limitaba al análisis del semen (lo que se conoce como el seminograma). Este estudio valora parámetros como el número, la movilidad, la forma, la vitalidad, el volumen, el pH, etc., y se utiliza como principal indicador de la fertilidad masculina. No obstante, en muchos casos, a pesar de que el seminograma da resultados normales, la infertilidad persiste.

Esta área de estudio, sin embargo, ha experimentado cambios sustanciales en los últimos tiempos. Tal como explica Elena García Mengual, responsable del laboratorio de Genética Espermática de Sistemas Genómicos, “el diseño y desarrollo de estudios especialmente dirigidos al análisis genético del ADN en espermatozoides ha permitido evidenciar un componente genético en la infertilidad masculina. Se trata del análisis de la fragmentación del ADN espermático y el análisis de alteraciones en el número de cromosomas (lo que se conoce como 'aneuploidía espermática')".

El ADN de los espermatozoides es enormemente estable, pero, paradójicamente, muchos de los espermatozoides están programados genéticamente para autodestruirse de forma natural, en un proceso conocido como 'muerte celular programada' o apoptosis, que se inicia con la rotura de su ADN. Este mecanismo puede verse alterado por diversos factores, como un cambio de hábitos o exposición a agentes tóxicos (tabaco, alcohol, radioterapia, quimioterapia, etc.), generando unos valores de fragmentación anormalmente elevados en determinados pacientes.

Durante los últimos años, “se han publicado un gran número de trabajos que relacionan los valores elevados de fragmentación del ADN espermático con alteraciones en el seminograma, mala calidad embrionaria y abortos de repetición”, constata esta experta.

A partir de la experiencia acumulada en el laboratorio de Genética Espermática de Sistemas Genómicos, se ha observado que un 20% de los pacientes estudiados mediante la técnica de TUNEL (del inglés 'Terminal dUTP Nick-End Labeling'), presentan elevados niveles de rotura en el ADN de sus espermatozoides, lo que habla del origen genético de su infertilidad.

Aneuploidía espermática

El espermatozoide, al igual que el óvulo, contiene una sola copia (23 cromosomas) del material genético de la descendencia. Durante la formación de los espermatozoides pueden surgir errores que darán lugar a alteraciones numéricas en esta copia, fenómeno que se conoce como aneuploidia. Las alteraciones consisten en la aparición de una copia adicional de un cromosoma en concreto (disomía), la ausencia de algún cromosoma (nulisomía) o la presencia por duplicado de todos los cromosomas (diploidía).

Recientemente, se ha demostrado que los varones que presentan alteraciones en su seminograma muestran también mayores tasas de aneuploidía espermática y, por lo tanto, cuentan con un mayor riesgo de transmitir esta anomalía a la descendencia durante la fecundación. “Aumenta así el riesgo de producción de embriones aneuploides con menor potencial de desarrollo, que no llegan a implantar, acaban en aborto o, en el peor de los casos, en el nacimiento de un recién nacido afecto”, indica Elena García Mengual.

Tal y como expone la responsable del laboratorio de Genética Espermática de Sistemas Genómicos, “el análisis de aneuploidías en espermatozoides, que ya forma parte de nuestra rutina, revela que el 50% de nuestros pacientes presentan alguna de estas alteraciones genéticas”. Se estudian hasta 9 cromosomas de forma simultánea en cada muestra de semen, mediante la técnica de FISH (del inglés Fluorescent in situ hybridization), que consiste en marcar cada cromosoma que se desea estudiar con una sonda fluorescente, para así poder identificarlos en cada espermatozoide. El análisis se lleva a cabo mediante un sistema automatizado de microscopía de fluorescencia, pionero en España, y que permite analizar más de 10.000 células espermáticas de forma individual en cada muestra.

viernes, abril 26, 2013

EL COITO EN INFARTADOS

Tras sufrir un infarto de miocardio, el paciente cardiaco se replantea sus quehaceres cotidianos y las probables secuelas que de ellos se derivan. Según asegura Javier Andrés Novales, coordinador de los servicios de Cardiología de los hospitales San Eloy (Barakaldo) y San Juan de Dios (Santurtzi), “no es ajeno a este planteamiento hacerse algunas preguntas y temores sobre la vida sexual. Para encontrar soluciones positivas es necesario despojarse de todos los tabúes o de la vergüenza que se pueda experimentar al consultar estos temas con el médico o el psicólogo”.

El Dr. Novales, que pronunció una conferencia al respecto en el foro Encuentros Con la Salud, señala que “la ausencia de actividad sexual en la pareja tras un infarto de miocardio puede ser consecuencia del miedo a la muerte durante el coito”.

“Sin embargo”, prosigue, “los casos de fallecimiento durante el acto sexual ocurren en un porcentaje muy bajo. En un estudio sobre 5.559 casos de muerte repentina por causas no traumáticas, sólo 34 se habían producido durante el coito y se debían a motivos cardiológicos. Es necesario destacar que en 27 de esas 34 relaciones, la persona fallecida estaba realizando el acto sexual con una pareja distinta de la habitual. Indudablemente, en el desenlace influye de forma significativa el nerviosismo, la mayor excitación, el sentimiento de culpa, la necesidad de quedar bien, etc."

Por otro lado, este especialista hace hincapié en que “los miedos y ansiedades que surgen con más frecuencia respecto a la vida sexual se refieren al esfuerzo físico que la actividad requiere, ya que el paciente suele tener miedo a que el coito suponga un riesgo importante para su corazón. Para tranquilidad de los enfermos, hay que decir que parece demostrado que los gastos energéticos durante el acto sexual son similares a los que requiere subir dos pisos de escaleras. La frecuencia cardiaca del coito es inferior a la que se produce durante otras actividades normales de la vida cotidiana, y el esfuerzo físico que precisa se podría calificar de moderado, lo que en principio no traería ninguna complicación”.

Entrenamiento psicológico

En lo que se refiere al momento idóneo para reanudar las relaciones sexuales, el Dr. Novales entiende que “ésta ha de retomarse tras un entrenamiento físico y psicológico adecuado y progresivo. Gracias a esta planificación se aprende a detectar cuáles son las respuestas físicas del cuerpo después de un esfuerzo. Desde un punto de vista psicológico, el entrenamiento llevará al paciente a reconocer cuáles son sus relaciones emocionales nocivas y cómo controlar estas últimas a través de métodos de respiración y relajación”.

La prueba de esfuerzo que se realiza al enfermo cardiaco tras sufrir un infarto es una buena fórmula para medir el estado de su corazón, ya que el desgaste energético que ésta requiere es superior al de la práctica sexual. El experto advierte, además, de que "uno de los problemas que se detecta frecuentemente son los estados de impotencia y de frigidez. Ambos pueden estar motivados por el tipo de tratamiento farmacológico o por la descompensación psicológica provocada por la enfermedad cardiaca. Cualquiera de las dos situaciones puede provocar síntomas de depresión susceptibles de ser tratadas por un psicólogo”.

sábado, abril 13, 2013

TURISMO HOMOSEXUAL


Según unos datos que ha hecho pública la la IGLTA (Asociación Internacional de Turismo de Gays y Lesbianas, por sus siglas en inglés) los turistas homosexuales gastan entre un 60% y un 70% más que el resto y su estadía promedia el doble.

De hechop, según informa la agencia DPA alemana la crisis global no ha afectado al avance del turismo homosexual: mientras el mercado se contrae, el segmento diseñado a medida de gays y lesbianas supuestamente sigue inmune e incluso crece a juzgar por lo que se deriva de la ITB de Berlín, una de las ferias de turismo de referencia del mundo.

“El turista gay no se distingue del resto, que sobre todo busca atractivos naturales y culturales. Pero particularmente pretende poder desarrollar sus actividades sin ser señalado”, explicó a la agencia DPA Pablo De Luca, presidente de la Cámara de Comercio Gay Lésbica Argentina. Según De Luca, en Buenos Aires las estadísticas indican que el turista gay deja en promedio un 15% más de gasto que el heterosexual. Por eso ahora el objetivo es que “haya un derrame hacia otras ciudades del interior del país”, sostiene

"La pregunta es: ¿por qué tenemos un stand específico? Es sólo por una cuestión de temas de interés, no porque seamos un gueto. De todas maneras, gueto significa abrazo. Y, por afinidad, nosotros nos juntamos en un gran abrazo", considera De Luca, único latinoamericano en el directorio de la IGLTA.

El lobby homosexual sigue intoxicando

La IGLTA y la Cámara de Comercio Gay Lésbica Argentina forman parte de la campaña sistemática de intoxicación que hacen los lobbies homosexuales. ¿En qué sentido?, presentan aspectos siempre positivos del hecho de ser homosexual, de tal manera que este grupo es siempre mucho mejor que el heterosexual. Hablamos ahora del turismo, pero también de la sensibilidad, la capacidad educadora, etcétera. Esto la televisión lo remata, ya que es difícil que aparezca un homosexual malo: la memoria no recuerda, por ejemplo, un asesino homosexual, y aunque aparecen muchos personajes de tendencia homosexual son todos buenos, agradables y se hacen querer.